LUCHA FEMENINA.
La Lucha Femenina es la modalidad femenina de la Lucha Libre Olímpica, de ahí que también se llame Lucha Libre Femenina. La única diferencia es que no se admiten las llaves dobles (Doble Nelson).
El objetivo de la Lucha Femenina, consiste en derribar al oponente e intentar conseguir que sus hombros toquen el suelo de forma simultánea inmovilizándolo durante 1 segundo (esto es el tocado), por medio de agarres, presas, técnicas de palanca y proyección y sin utilizar golpes, estrangulamientos ni presas de dolor. Su principal característica, a diferencia de la Lucha Grecorromana, es que se permite agarrar las extremidades inferiores, así como el uso activo de las éstas para ejecutar cualquier acción. Por eso esta lucha presenta el término de «libre». Por lo tanto, están permitidos: barridos, ganchos de piernas, zancadillas, etc.
BREVE HISTORIA.
Las raíces de la Lucha Femenina se encuentran en la lucha practicada por los griegos en la Antigüedad. En la mitología griega, Atalanta ganó un combate de lucha a Teseo. Se tiene noticia de que las mujeres espartanas luchaban entre sí y contra varones.
Lucha femenina amateur hizo sus primeros pasos en los países escandinavos y en Francia en los años 80. Inicialmente, los dos estilos experimentaron cierta evolución manteniendo algunas diferencias entre ellas y con la Lucha Libre masculina, pero al final las reglas se unificaron con esta última, siendo su modalidad femenina.
El primer Campeonato Mundial de Lucha Femenina se celebró en Lorenskog (Noruega) en 1987 y fue admitida por primera vez en el programa olímpico en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.
REGLAS.
El tapiz de lucha tiene unas dimensiones de 12×12 metros, que se divide en un área de protección y una zona de combate de 9 metros de diámetro como sigue:
Un combate se divide en dos periodos de 3 minutos.
Un combate se puede ganar de tres formas:
– Consiguiendo el tocado (aguantar al rival con los dos omoplatos en el suelo).
· Por superioridad: si se produce una ventaja de 10 puntos o más.
· Por puntos: teniendo más puntos que el adversario al final del tiempo. En caso de empate a puntos gana por este orden: el que tenga la técnica de mayor valor, el que tiene menos amonestaciones, y el que ha marcado el último punto.
Las diferentes acciones que realizamos otorgan puntos que se tendrán en cuenta en caso de que el combate no finalice con tocado:
1 Punto:
– Cuando en posición de pie el rival pisa fuera del área de combate.
– En caso de huida de técnica o de tapiz (viene acompañado de amonestación).
2 Puntos:
– Cuando se lanza o proyecta al rival pero sin que caiga de espaldas.
– Cuando se lleva al rival al suelo pasando detrás de él.
– Cuando se realiza una técnica correcta en suelo que pone de espaldas al rival.
– Cuando el rival rueda sobre sus espaldas.
– Al luchador que bloquea al rival que está de espaldas al tapiz.
– Cuando un luchador huye del tapiz de espaldas para evitar el tocado.
– En caso de técnica ilegal leve (viene acompañado de amonestación).
4 Puntos:
– Cuando se derriba o proyecta al oponente que cae de espaldas.
– Cuando se proyecta al oponente que gira en el aire completamente y no cae de espaldas.
– Cuando se proyecta al oponente que describe una amplia parábola en el aire, pero no cae de espaldas.
5 Puntos:
– Cuando se proyecta al oponente describiendo una amplia parábola en el aire y éste cae de espaldas.
Está prohibido agarrar al adversario por debajo de la cintura o usar activamente las piernas. Por tanto, están prohibidos: barridos, ganchos de piernas, zancadillas, etc.
Está terminantemente prohibido los golpes, las asfixias, o cualquier acción o técnica que pueda llegar a ser peligrosa, o que pueda causar dolor.